« En cada época y contexto socio-cultural, los artistas somos receptores y mensajeros para el presente a través de la sensibilidad artística y del lenguaje musical ».
Ampersan, un proyecto musical originario de Jalisco, fundado en 2007 por Zindu Cano y Kevin García. La esencia de Ampersan consiste en experimentar nuevos horizontes sonoros y poéticos a partir de la música tradicional de México. Ampersan se inspira de múltiples fuentes; la literatura, el cine, el teatro, las artes visuales, pero sobre todo de las culturas nativas de México tales como la cosmovisión Wixarika
🟠 ¿Podrían presentarse?
Originalmente, este proyecto surgió con la idea de darle salida a nuestras canciones, musicalizar poemas, tocar música tradicional y obras de autores representativos para nosotros. Paso a paso nuestro proyecto abrió caminos creativos que nos llevaron a producir dos discos en estudio y dos otros en vivo. Empezamos a tener fama a nivel nacional e internacional al mismo tiempo que adquirimos un “bagaje” artístico colaborando para documentales en Netflix y películas presentadas en Festivales. Tuvimos la oportunidad de colaborar con artistas reconocidos como los Cojolites, Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba y Jorge Drexler, entre otros.
La identidad de Ampersan nació de una voluntad genuina e inocente de crear un proyecto que no nos limitara en una sola sonoridad. Los primeros años no teníamos un rumbo definido, dejábamos que la música nos llevará adonde ella quisiera. A partir del 2011, cuando sacamos nuestro disco Flor de Biznaga, naturalmente nuestro proyecto se centró en un enfoque amplio que es el interés por la identidad y su búsqueda. Nuestra música tomó un destino más consciente, empezamos a enfocarnos en las experimentaciones y fusiones entre música mexicana y latinoamericana con música electrónica o rock, por ejemplo. De allí, no paramos de explorar tanto a nivel sonoro y poético como respecto a nuestras fuentes de inspiración, investigando sobre las raíces de la música tradicional mexicana y sus trasfondos culturales.
Esa seguramente ha sido una de las mayores limitaciones que he tenido que vivir, sin embargo, en ese sentido vuelvo a mencionar y a poner en evidencia el trabajo que han hecho las plataformas de streaming, tales como YouTube, Spotify, Apple Music, Deezer, Tidal, Pandora, entre otras. Es lo que nos ha permitido a nosotros poder hacer crecer nuestros artistas a nivel de toda la región latinoamericana y sin necesariamente estar viajando o estando presencialmente allá.
🟠 ¿Podrían hablarnos más a detalle sobre esta búsqueda de identidad, qué tipo de identidad?
Podemos decir que esa búsqueda de identidad empezó gracias a muchos encuentros y un interés profundo en las culturas que nos rodean y de las cuales somos parte. La conciencia de ser parte de esa riqueza cultural, particularmente mexicana, nos llevó a investigar sus raíces musicales para entender quiénes somos nosotros y qué música queremos crear.
Investigamos mucho sobre instrumentos, pero también sobre textos, viendo las canciones como vehículo de divulgación de la poesía por la fusión de las palabras con la melodía. Empezamos a musicalizar poemas. También, investigamos mucho sobre músicas tradicionales. Hemos tenido oportunidad de visitar Veracruz en varias ocasiones y vivir la experiencia del fandango, tradición que reúne a gente de todas las edades alrededor de una tarima donde se baila, hay música, poesía y comida entre otras cosas. Ese acercamiento real con la música tradicional nos motivó a estudiar otras músicas tradicionales. De allí, empezamos a estudiar el mariachi tradicional, la música norteña con sus polkas y valses, los sones arribeños de Michoacán pero también músicas de los pueblos originarios como la música Wixarika (norte de Jalisco) y músicas tradicionales “del mundo” como la música de Oriente, de África o Latinoamérica.
🟠 ¿Cómo definirían su música y su proceso creativo?
Cada disco es como una esfera de tiempo en la cual nos enfocamos a trabajar algo en específico. Lo que define nuestro proceso creativo es el sentirnos libres como artistas de transmitir los mensajes que vamos encontrando por la vida. En cada época y contexto socio-cultural, los artistas somos, a la vez, receptores y mensajeros para el presente a través de la sensibilidad artística y del lenguaje musical.
Ahora estamos finalizando nuestro disco más reciente, 6 Conejo, en el cual musicalizamos poemas latinoamericanos a partir de tres ejes: el lenguaje poético, la música electrónica y la búsqueda de identidad. Entre otros, musicalizamos poemas de Miguel León Portilla, gran historiador y filósofo mexicano experto en el estudio del legado cultural del México prehispánico. También, tomamos rezos de María Sabina, reconocida curandera oaxaqueña, así como los poemas de Nicolás Guillén cuya obra está muy ligada a las tradiciones afrocubanas. Este disco busca fortalecer y reafirmar las raíces que nos unen como latinoamericanos partiendo del principio que la identidad cultural no es fija, se va transformando, se va permeando y siempre hay que seguirle los pasos.
La identidad de Ampersan es la propia búsqueda, cada disco es una posibilidad para cambiar de piel y una oportunidad para ejercitar el músculo de transformación.
🟠 ¿Cómo definirían su vínculo con el Estado de Jalisco y sus pueblos originarios?
Zindu: El primer acercamiento fue visual, desde chica en la Ciudad de Guadalajara veía a la gente de la cultura Wixarika vestidos con ropa de manta, con símbolos bordados muy precisos. Admiraba su arte y su joyería de chaquiras, un arte muy diferente que me llamaba mucho la atención. Por el lado musical, llegaban a grabar músicos Wixarika de la Sierra de Jalisco al Huehue Estudio, el estudio de mi papá. Cuando los escuchaba sentía que viajaba a otra dimensión. Años después, fuimos a la región Wirikuta, un sitio sagrado de la cultura Wixarika donde se encuentra el peyote. Para los Wiraxikas, el peyote es una planta de poder en la cual encuentran la sabiduría. A partir de esta planta se origina la cosmovisión Wixarika. El nombre de nuestro disco “Flor de biznaga” se llama así por el altiplano de San Luis Potosí, este disco está impregnado de esta experiencia, un viaje que hacemos ahora cada año, siempre con el mismo respeto y la misma humildad hacia esta cultura.
En paralelo, en el 2020 estuve desarrollando un proyecto, apoyado por el FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes), totalmente enfocado en la cultura Wixarika. En este proyecto me propuse investigar la mitología de esta cultura y crear piezas vocales a partir de ella. En la cultura Wixarika, los elementos naturales son dioses que llaman ancestros. Esas fuerzas naturales divinas rigen su cosmovisión. A partir de esas deidades creamos ocho temas que forman parte de nuestro siguiente proyecto en el que invitaremos a músicos Wixarikas como Don Silvino originario de la Sierra de Jalisco.
Kevin: Desde el inicio del proyecto de Ampersan, nos interesamos por la cosmovisión Wixarika pero también nos inspiran sus luchas para preservar los elementos de su cultura y su territorio. La canción de Tatewari surgió a partir de un video donde un ma’arakame – líder espiritual- bajaba el mensaje de los dioses después de una ceremonia donde se habían juntado varias comunidades de esta cultura para hacerle frente a la minería canadiense quienes amenazaban por apropiarse del Cerro del Quemado uno de sus sitios sagrados para la explotación de recursos. Están relacionados con culturas que tienden a ser marginadas por las instituciones y las fuerzas económicas vigentes, por lo que tienen que luchar para su preservación.
🟠 ¿Cómo se posicionan como artistas en su relación con esas culturas que corren peligros?
Apoyamos estas luchas porque nos parecen lógicas y necesarias. La cultura es una noción indivisible, no solamente se trata de un idioma, de tradiciones también abarca el hábitat natural, el territorio. Hemos visto que muchas veces su territorio, en particular, está violentado por empresas multinacionales o el narcotráfico. Esas comunidades están constantemente violentadas y despojadas. Eso nos afecta a todos como pueblo mexicano, pero como humanidad también. Simplemente, es sentirse parte del todo que es la humanidad y frente a eso hay una respuesta. Desde allí, apoyamos a estas luchas y promovemos desde nuestro quehacer que se respete a esas culturas.
Puede ser muy fácil, como urbano, ponerse la camiseta de salvador, “Yo rescato” las tradiciones o esas culturas. Es muy fácil abanderarse de luchas sin tener un conocimiento profundo y ético de ellas. Es muy fácil como artistas aprovecharse de dichas luchas para construirse una imagen. Por lo mismo, nosotros tratamos de mantener un posicionamiento humilde. No rescatamos elementos de culturas en peligro o músicas tradicionales, más bien ellas nos rescatan a nosotros de caer en un cierto vacío artístico. Nos brindan esa oportunidad de conocer de dónde venimos para conocernos mejor a nosotros mismos. Nos abren a posibilidades y formas de vivir distintas que nosotros celebramos y agradecemos. Si con nuestra música podemos aportar algo a estas luchas para la preservación de dichas culturas lo hacemos con todo nuestro corazón. También es importante mencionar que esas luchas y las personas que las llevan nos inspiran no solo como artistas sino como humanos en su fuerza, su forma de organizarse, de trabajar en conjunto. Aprendimos mucho de esas luchas en el plano social, filosófico y espiritual. Nosotros simplemente ponemos nuestra música a disposición de estos mensajes, esperando que puedan hacer un cambio real en cada uno de nosotros.
🟠 ¿Existen luchas que les han impactado de forma particular?
Las desapariciones por la delincuencia organizada empezaron a ser masivas durante el sexenio de Felipe Calderón en México (2006-2007), afectando mucho a los pueblos originarios y a las mujeres. Durante esta época, interpretamos la canción Pajarillo Jilguero del estado de Guerrero. Esta música nos hizo sentido en este contexto y decidimos interpretarla a la luz de lo que estaba pasando en México. Luego, esta canción estuvo relacionada con la búsqueda de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Estuvimos en eventos con familias que buscan a sus desaparecidos en donde la gente nos decía que esa canción les había dado un soporte emocional. Interpretamos esta canción en la película Tesoros, de María Novaro para hacerles un homenaje a los estudiantes. Estas luchas nos afectan y permean nuestras creaciones. Las canciones surgen de estas problemáticas, pero agarran su propio camino. La gente las puede tomar o no como portadoras de un mensaje, nosotros no pretendemos conducirlas.