Entrevista con la comparsa neotradicional que quiere recuperar el espíritu libre del carnaval barranquillero
“El Desacato representa otro nivel al cual todos podemos alcanzar, pero si nos unimos […] la única manera de lograrlo es el colectivo.”
El Desacato es una comparsa carnavalera neotradicional creada por tres artistas: el director de Arte bogotano Felipe Ginebra, el artista musical barranquillero Juanjo Pérez aka DJ Hoyo Negro y el artista audiovisual barranquillero Rick Salgado aka Ricurita. En 2022, en colaboración con el artista visual brasileño Felipe Braga, propusieron su primer Carnaval de Espíritus Libres. Este evento es una alternativa a la programación oficial del carnaval de Barranquilla en la forma de talleres artísticos, música, comida y un desfile en el corazón histórico del carnaval: El Barrio Abajo.
“Es difícil abrir espacios de encuentro como los que existen en tiempo de carnaval […]Pero estos son los espacios donde los ciudadanos de muchas partes, de muchos backgrounds y de muchas maneras de ver el mundo se encuentran. Entonces, es una lucha cotidiana, pero creo que cuando uno tiene que luchar por obtener algo es porque es importante.”
🔴 ¿Podrían presentar un poco el colectivo y su creación?
Felipe Ginebra: El Desacato es un espacio creado de manera espontánea por amigos artistas, alrededor del carnaval. Lo fundamos con la intención de crear propuestas culturales de manera libre.
Juanjo Pérez: En el año 2021, por culpa de la pandemia, muchos actores del mundo cultural no hicieron nada o solamente de manera virtual. Esta casi inercia es lo que a nosotros nos inspiró a hacer cosas nuevas, no solamente El Desacato sino otros proyectos en la ciudad también.
Estuvimos haciendo carnaval durante casi diez años antes de aventurarnos a crear nuestra propia comparsa. Y antes de crear una hay que entender la responsabilidad que tiene una comparsa: para mí, trata de cómo afectar creativamente a la comunidad y hacerles sentir que hacen parte de una experiencia colectiva y artística.
Rick y yo nacimos y crecimos aquí, a diferencia de Felipe que es de Bogotá. Vimos a la gente disfrazarse y desfilar con mucha pasión, de manera libre. Ahora todo está organizado para promover el carnaval como un producto. El carnaval pertenece a todos, ninguna institución puede decir esto es carnaval y esto no.
Rick Salgado: Esto fue lo que hicimos nosotros. Salimos a la calle sin estar en ningún marco institucional ni legal, como se hacía hace 200 años.
🔴 ¿Le parece que la escena artística barranquillera da un espacio suficiente a la diversidad étnica y cultural?
Felipe: No soy de acá, pero siento que el carnaval es de las cosas más diversas que existen. Los días de carnaval son un espacio-tiempo muy diferente del resto del año. Hay una gran cantidad de fauna y flora de todas clases y todos universos viviendo en un mismo espacio, feliz y celebrando.
Juanjo: Es como una válvula que se abre. El carnaval hace que muchas cosas de las que no se pueden hablar normalmente se pueden performar en este momento, a través del cuerpo. Entre la euforia, el gozo y la mamadera de gallo, los artistas del carnaval están diciendo muchas cosas.
El intercambio cultural que se crea con personas de otros lugares del mundo que vienen por el carnaval es también increíble. Por ejemplo, el año pasado, Julie, que trabaja en la Alianza Francesa de Barranquilla, creó disfraces en macramé para nosotros. Verla bailando, disfrazando en el carnaval fue muy interesante porque ella viene con su propia cultura y está compartido con personas que vienen de un contexto diferente. Más que todo, me parece que la experiencia del carnaval se basa en tu relación con el otro.
🔴 ¿Por qué eligieron el nombre “El desacato” y a qué se refiere la noción de “carnaval de espíritus libres”?
Felipe: La noción de carnaval de espíritus libres viene de esta impresión que tuvimos de no tener la libertad creativa que queríamos. Esta idea de espíritus libres fue un propio mantra para nosotros y nuestra dinámica de trabajo. Queríamos tratar de mantener la libertad creativa de cada uno.
La idea detrás del desacato era también luchar para preservar el espíritu libre del carnaval. Estuvimos en la pandemia, en este momento cuando nadie sabía lo que era legal o no y todos estaban esperando instrucciones. Pero nosotros queríamos seguir adelante, porque la música no para, porque el carnaval no para….
🔴 Su colectivo mezcla diferentes formas de expresiones artísticas, de la música a las artes visuales. ¿Cómo funciona su colaboración?
Juanjo: Digamos que cada uno viene de distintas áreas particulares que están conectadas pero cada una tiene su particularidad. Felipe es diseñador industrial y tiene una experiencia muy particular en el mundo del diseño de accesorios, diseño textil, diseño de moda, interiorismo… Rick es productor audiovisual entonces está manejando todo lo que tiene que ver con grabar, tomar fotos, crear contenido para las redes sociales… Pero también crea arte video que incorporamos en nuestras performancias de manera que sean experiencias totales para el público. Yo soy comunicador, tengo experiencia en la producción audiovisual y he hecho una investigación de música por muchos años que ha terminado materializando en fiestas. Las especialidades de cada uno nos dan la posibilidad de unirnos y de crear una fórmula para generar una experiencia muy particular para el público. Por ejemplo, el día del carnaval de espíritus libres, la gente llegó, había un taller de material, había música sonando, había comida, nos preparamos juntos con los participantes, salimos todos en la calle, desfilamos y finalizamos con una fiesta.
Felipe: Nosostros tres hacemos la curaduría de todo, pero son muchas personas que participan, especialmente en el evento que hicimos por el carnaval 2022, que es nuestra experiencia principal. Muchos amigos y creadores siempre están dispuestos a seguirnos.
Juanjo: Hay que notar también que no había nada concreto de entrada. Era solamente la necesidad de crear. Cada uno creó desde su área. En 2022, Felipe Braga, un artista visual brasileño, hizo parte de la creación de este proyecto. El compartió con nosotros un poco del arte carnavalero brasileño y aprovechamos de este intercambio cultural. Incorporamos elementos de la tradición carnavalera brasileña en la dinámica de acá.
Felipe: Esto funcionó muy bien y creo que el año próximo podríamos invitar otros artistas de Colombia como de otras partes del mundo que quieran crear con nosotros.
🔴 ¿Qué cambia cuando un artista produce arte de manera colectiva y no en su propio nombre?
Felipe: Mucho. Hablemos de eso desde el inicio porque para nosotros hay cosas que son más grandes que uno. Para mí, El Desacato representa otro nivel al cual todos podemos alcanzar, pero si nos unimos. Las experiencias de nuestros eventos son multidisciplinarias y necesitamos el conocimiento de diferentes creativos. Hay tantas cosas que hacer que la única manera de lograrlo es el colectivo.
🔴 Hemos hablado de la primera edición del carnaval de espíritus libres que ocurrió en el barrio abajo ¿Cuáles son las particulares culturales de este barrio de Barranquilla, durante el carnaval en particular?
Rick: De hecho, es el barrio cultural de Barranquilla. Todos los años, todos los días, hay eventos. Es el epicentro, el corazón del carnaval. Tiene una forma de magia, de atracción.
Juanjo: Siento yo que, como muchas de las personas que habitaban históricamente en Barrio Abajo eran personas afro, este barrio y su gente tienen una relación muy fuerte con la cuestión de la identidad. Tienen esta necesidad de crear, expresarse y resistir a través del folklore. Por ejemplo, se hace la rueda de cumbia en el Barrio Abajo que es una manera, a través del baile y de la música, de reconocer, de recordar y de resistir. Viviendo en este sector hace cuatro años, me doy cuenta de que conocer la historia de Barrio Abajo es muy importante para entender lo que está pasando en toda la ciudad hoy.
🔴 En su trabajo, ustedes defienden una visión muy participativa de la cultura. ¿Cómo la cultura y el arte participan en el ejercicio libre de la ciudadanía?
Juanjo: Nuestra visión del arte, y lo que quisimos hacer con el carnaval de espíritus libres, es que permite reafirmar la existencia de todos y revelar la magia de la gente. El público del carnaval puede ver muchas manifestaciones populares y entender de una forma sensorial que el carnaval no es solamente desfilar sino el hecho de conectarse a los otros a través de la celebración. Seguramente, de esa manera se construye el ejercicio de ciudadanía.
Felipe: Pienso que es super complicado encontrar la manera de hacer lo que queremos hacer en términos de creación cultural. Es difícil abrir espacios de encuentro como los que existen en tiempo de carnaval: la forma más común es fiestas con música, pero muchas personas toman estas celebraciones como un desorden. Pero estos son los espacios donde los ciudadanos de muchas partes, de muchos backgrounds y de muchas maneras de ver el mundo se encuentran. Entonces, es una lucha cotidiana, pero creo que cuando uno tiene que luchar por obtener algo es porque es importante. Una de las cosas realmente importantes que sucedió en nuestro evento fue que había personas que iban desde niños hasta personas mayores de 60 años, y eso no se nota mucho en otras comparsas.
Es lo que nos mueve a nosotros: luchar por esos espacios de encuentro, entre los públicos como entre los artistas. Nuestro trabajo desde el principio es principalmente crear la articulación entre muchos artistas que ya tienen su propia carrera pero que nunca se habrían encontrado sin este proyecto.