Entrevista a la gestora cultural panameña Lyann Leguisamo, directora de Open Arts PTY, agencia cultural que desarrolla varios proyectos tomando como base de acción los derechos culturales.
🟠 ¿Podrías presentarte?
Soy Lyann Leguísamo, panameña y gestora cultural, he querido dedicar mi vida a la reducción de las desigualdades sociales, y mi herramienta de elección es la cultura.
🟠 ¿Podrías hablarnos un poco de Open Arts PTY y de cómo promueven los derechos culturales en Panamá?
Open Arts PTY nació en 2014 en una búsqueda por realzar el rol de la cultura en la sociedad panameña desde la lógica del Modelo SEI (Sostenibilidad, Emprendimiento, Innovación), un modelo de nuestra autoría para abordar el desarrollo sostenible. Finalmente se convirtió en una empresa social que no busca solo generar ingresos, sino lograr avanzar de manera autónoma, la agenda de los derechos culturales.
Tenemos 3 áreas fundamentales de trabajo que están entrelazadas entre sí, las cuales fueron definidas a partir de diagnósticos colaborativos: la formación, la economía Creativa y Cultural o Naranja y la Gestión Cultural. De esta manera nuestros proyectos apoyan con herramientas y contenidos de la cultura a los líderes comunitarios y activistas. Mientras que por otro lado apoyamos al sector cultural en formalización y profesionalización.
El resultado es que el sector se ve fortalecido, al tiempo que se van creando lazos con otros sectores de la sociedad, lo cual permite que el usuario final pueda disfrutar de los beneficios de la cultura, se rompan tabúes relacionados al trabajo cultural y se promueva la creación de políticas públicas culturales.
🟠 ¿Que nos puedes decir sobre los proyectos que han montado en Chepo y San Miguelito?
También tenemos proyectos en otros puntos de Panamá pero estos dos casos son particulares porque son zonas con dinámicas muy complejas, son zonas donde lo rural y lo urbano coexisten, incluyendo las problemáticas. En el caso de San Miguelito, el reto era resignificar y realzar la labor de los barberos, una comunidad en riesgo social, donde muchos no han tenido acceso a la educación formal y eran parte de pandillas. Para esto creamos un nuevo escenario, un Festival de Barbería, que consistía principalmente en un concurso, aquí se daba realce a sus habilidades ante ellos mismos y ante la comunidad. Gracias a esta acción se cambia el imaginario local con respecto a los barberos y se empieza a pensar en ellos como artistas. Esto también los cambia a ellos mismos, al punto donde empezaron a formalizar sus emprendimientos culturales y pagar impuestos. Por otro lado, en Chepo, realizamos un mapeo y diagnóstico colaborativo con los actores culturales y autoridades de la zona, con el fin de generar nuevas políticas públicas locales, que impulsen el sector económico cultural integralmente.
Por último, quisiera resaltar el proyecto que tenemos en el mero centro de la Ciudad de Panamá, Vía Argentina Culturosa, se trata de un Centro Cultural que usa los espacios públicos y comercios como sitios de promoción de las industrias culturales y creativas de la zona, creando una especie nueva de simbiosis entre trabajadores culturales, bares, restaurantes y ciudadanía.
🟠 ¿Que son los Picnic Culturosos? ¿Cómo ves el manejo de los espacios públicos en Panamá bajo el priismo de estos derechos culturales?
Los picnics culturosos son parte de un proceso de visibilización del espacio público y sus potencialidades, la premisa máxima es “Mira todo lo que puedes hacer con TU espacio público, luchemos para que existan más.” Lo que hacemos es invitar abiertamente a la ciudadanía a un picnic, y hacemos algo ‘culturoso’ como dibujar o solo conversar, esto porque en Panamá hay muy pocos espacios de encuentro públicos, y muy pocos gestores fuera del gobierno que se dediquen a realizarlos. Con respecto al manejo de los espacios públicos, todavía falta mucho, porque hasta que las autoridades locales no tengan manera de invertir presupuesto y contratar personal idóneo para el diseño y ejecución de actividades culturales para espacios públicos, es un poco difícil que dejen de ser espacios para ser plataformas donde desarrollar nuestras identidades y expresiones.
🟠 ¿Cómo están integrados los derechos culturales en las políticas públicas en Panamá?
A pesar de que la cultura se menciona en la Constitución Panameña, y el país ha ratificado mucho las convenciones y pactos internacionales con respecto a cultura, lo que más se está desarrollado en Panamá en derechos culturales, son los derechos de autor, sin embargo, al respecto de los demás derechos culturales, lo que existe hoy en día desarrollado en Panamá y en funcionamiento son días nacionales y festivales.
Además de la ley de cultura recientemente aprobada que aún debe ser reglamentada, al igual que muchos otros gestores culturales, espero que el Ministerio de Cultura, también creado hace poco, pueda empezar a impulsar y accionar políticas culturales, en las áreas faltante.
🟠 ¿Porque el apoyo a estos derechos culturales es importante para el futuro del país?
Algo tan crucial como la democracia misma está en juego cuando hablamos de Derechos Culturales. Si los habitantes de Panamá no pueden desarrollar sus identidades, disfrutar de su cultura y generar comunidad, es imposible construir ciudadanía, y sin ciudadanía el Estado carece de respaldo y sentido.
No solo esto, sino que la cultura es un ingrediente básico para solucionar otros problemas de carácter social, temas como el cuidado de la salud, el medioambiente y la alimentación, parten directamente de la cultura.
🟠 ¿Panamá es un país muy centralizado, existe una disparidad en la aplicación de estos derechos entre la ciudad de Panamá y el resto del país?
Partiendo de que lo más desarrollado al momento son los derechos de autor, definitivamente hay una desigualdad de acceso a lo existente, es muy difícil desde otras zonas poder registrar obras literarias o de arte, y a esto se le suma que no existen Institutos de Educación Superior públicos para el aprendizaje de las humanidades y las artes, en el interior del país. Pero por todo lo demás, digamos que la carencia está equitativamente repartida. Por ejemplo, la escasez de espacios públicos y culturales especializados es generalizada.
🟠 ¿Crees que la situación sanitaria ha levantado nuevas preguntas respecto a los derechos culturales?
A nivel mundial, se está intentando promover el derecho libre al internet, tras la desigualdad tan abismal a la información que tiene un individuo sin internet frente a otro que si tiene acceso y en especial durante la pandemia. Esto entra dentro de los derechos culturales. Este nuevo concepto también trae viejos-nuevos debates como el del copy-left, los llamados creative commons, los derechos de dominio público y el patrimonio. Con preguntas como quién tiene derecho sobre qué, quién es encargado de conservar y mantener las culturas y si los productos culturales deberían ser gratuitos o no, e incluso si se necesitan o no espacios culturales físicos.
🟠 ¿Cuáles serían tus sugerencias para poder seguir desarrollando los derechos culturales en Panamá?
Integrar la cultura en la solución de los retos que enfrenta el país. Sobre todo, en las instituciones educativas, con el fin de fortalecer la ciudadanía cultural. Considerar crear lo que en algunos países de la Unión Europea llaman ‘bono cultural’, que consiste en una cantidad de dinero dirigida a un sector estratégico de la población para tener acceso a bienes culturales. Lo demás es fortalecer la red de espacios culturales y de formación disponibles en todo el país. Además de promover oportunidades de formación a gestores culturales. Y poner en funcionamiento los fondos concursables, para movilización de artistas y proyectos culturales que generen retorno social comprobado.
