LA CONECTA DELIVERY: ARTE URBANO A DOMICILIO

Entrevista por Lore Criado-Engel

“Pero realmente yo me di cuenta que la obra no estaba en los lienzos.La obra que hicimos, es la caja. Literalmente, por lo que cada uno puso su huella en la (…) Y por el recorrido y la simbólica de esa caja que era el vínculo entre todos nosotros.“


Martín Arrévalo, a.k.a. Marthin Skillz es un artista muralista reconocido de la ciudad de Cuenca en Ecuador. Autor de numerosos murales en Ecuador, y miembro de la comisión de impulso al arte urbano del municipio de Cuenca, Marthin Skillz junto a 9 otros iniciaron el proyecto La Conecta Delivery en junio 2020, cuando el país estaba todavía en confinamiento. Mediante un sistema de entrega a domicilio, crearon una obra colectiva y mantuvieron la interacción artística

🟠 ¿Nos puedes explicar de qué se trata la Conecta?

En realidad La Conecta es un proyecto que llevamos construyendo desde hace tres años. La meta era llevar el arte urbano cuencano en un espacio de arte que no fuera la calle. Nosotros como muralistas queríamos fortalecer el grafiti llegando a espacios profesionales de exposición. Pero no para pintar en lienzos, sino para guardar nuestro ADN callejero y pintar las mismas paredes de este espacio. Fue difícil encontrar lugares interesados, pero finalmente pudimos hacer dos ediciones de la Conecta en la galería de la Alianza Francesa, con los mejores muralistas cuencanos. Ellos podían pintar lo que querían, siempre cuando respetaban una temática y una cromática. Esto realmente fue para nosotros un orgullo, de poder dignificar al grafiti que tiene tan poco apoyo en la ciudad de Cuenca. Nos permitió organizarnos, presentar un trabajo colectivo ante el público. Para muchos chicos, también era la primera vez que podían mostrar su trabajo a sus papás por ejemplo, a sus amigos, mostrar que no estaban haciendo vandalismo.

Entonces, estábamos organizando la tercera edición de la Conecta en 2020, cuando llegó la pandemia. Teníamos que ingeniarnos una forma de seguir creando, así que montamos la versión “Delivery“ de la Conecta, es decir, una obra colectiva de arte urbano construida mediante un sistema de entrega a los artistas.

🟠 Cómo nació esa idea de Delivery artístico y cómo se organizó?

Durante el confinamiento en Cuenca, me impresionaba el éxito que tenían las entregas de comida por Glovo, Uber Eats, etc. De ver que toda esa gente aislada en sus casas tenían un vínculo con el exterior mediante este sistema, me inspiró en adaptarlo para el arte. Con mi hermano, que también pinta, y un amigo que tenía una moto, empezamos a armar el dispositivo. Mandamos a hacer una caja, que pintamos, compramos lienzos, material de pintura. Invitamos a los artistas en Instagram, para saber si se animaban a hacer una obra colectiva. En total fuimos 10 artistas. A cada uno le correspondía un lienzo. Acordamos una cromática, y lo que hicimos fue básicamente un cadáver exquisito. A cada uno le llegaba la caja de la Conecta con su lienzo y el material por Delivery. Tenían todo el material para desinfectar, la entrega se hacía sin contacto, pintaban y cuando acababan su parte, la moto recuperaba la caja y la llevaba a otro artista. Y así fue la Conecta Delivery.

🟠 ¿Y cuál fue el resultado de esta iniciativa? Si pudieron tener los 10 lienzos acabados?

Realmente no se puede decir que logramos tener una obra acabada. Cada artista interpretó a su manera el ejercicio de la Conecta, no todos reenviaron su lienzo, y todavía estamos pensando la forma de acabar el proyecto ahora que se acabó el confinamiento y que estamos de nuevo afuera. Pero realmente me dí cuenta que la obra no estaba en los lienzos. La obra que hicimos, es la caja. Literalmente, por lo que cada uno puso su huella en la caja con los stickers de cada uno, por los sellos que se acumulan por el hecho de abrir y volver a cerrar la caja. Y por el recorrido y la simbólica de esa caja que era el vínculo entre todos nosotros. Por eso fue importante para mí, cuando durante el festival de Culturas Urbanas de noviembre 2020 en la Alianza, expusimos el Work In Progress de la Conecta, también expusimos la caja. Pero el proyecto no se acabó todavía y tenemos que pensar la forma de darle continuidad.

🟠 ¿Cuál crees que fue el impacto de este proyecto en medio de la pandemia?

Hay que entender que la pandemia para nosotros artistas muralistas fue brutal. Nuestra plataforma, nuestro ecosistema es la calle. Cuandó se cerró la ciudad, básicamente nadie pintó. Quién iba a meterse afuera a pintar ? Nadie ! No había forma de hacer cualquier cosa. Realmente la Conecta Delivery fue la única manera de seguir produciendo, y la acogida de los chicos fue increíble. Para mí fue un aprendizaje muy grande ver que la gente a pesar de la pandemia seguía con ganas de compartir, que la hermandad seguía ahí. Es más, con la Conecta no sólo se transportaban lienzos. Rápidamente, los chicos se mandaban pintura, caps, latas de spray, stickers. Al que le faltaba pintura morada, el otro le mandaba por la Conecta lo que necesitaba. Y más allá de la Conecta, la iniciativa inspiró a los demás. Los productores de música de la ciudad se mandaban pedazos de música para hacer también cadáveres exquisitos… Realmente fue hermoso lo que generó la Conecta.

🟠 ¿Cuál crees que será el futuro de la Conecta Delivery?

Realmente hay que pensarlo bien, pero primero lo que quisimos hacer fue llevar la Conecta Delivery a un nivel nacional. A los artistas de Quito, de Guayaquil, de Ambato les fascinaron la iniciativa, ojalá tengamos el presupuesto para lograr mandar lienzos a todo Ecuador. Podría ser un eje de trabajo. También tenemos que producir un documental de la Conecta. Durante todo el proceso, los artistas grabaron el momento en el cual abrían las cajas, pintaban, yo también me subí a la moto y grabé los recorridos… Queremos producir un registro de esa época tan particular. Por otra parte, si la situación sanitaria lo permite, me gustaría hacer la cuarta edición de la Conecta, es decir una exposición que presentaría el inicio (primera y segunda edición) del proyecto con su emoción y su orgullo de llegar a espacios de exposición; el presente con la obra colectiva de la Conecta Delivery, y el futuro con una nueva producción que todavía es secreta. Pero si, definitivamente tenemos que reactivar la Conecta Delivery y ver cómo la llevamos a otro nivel.

🟠 ¿Crees que después de la pandemia, el muralismo va a seguir cómo antes? O dejará huellas profundas?

Depende de quién estamos hablando. Para las personas que hacen grafiti como vandalismo, no creo que cambie absolutamente nada. Para los artistas de street art, creo que sí hubo un cambio. Por mi parte, me di cuenta de que tenemos un papel social importante. Como te digo, la calle es nuestro ecosistema. Y somos los que la usamos para opinar, para denunciar, para afirmar lo que pensamos como ciudadanos. También hay que subrayar que muchos de nosotros venimos de abajo, y este arte es lo que nos dignifica, a nosotros y a toda nuestra comunidad. Tenemos una voz, tenemos cosas que decir, y tenemos que asumir este papel. La Conecta Delivery, en este sentido, fue también una resistencia. Una manera de seguir creando vínculos y creando arte en un momento donde nos impidieron el contacto. Con creatividad, podemos sobrepasar cualquier situación.

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